Nuestra Historia

Mayordomía de ntra. señora de los dolores

1754

2

Capítulo I – De lo que deben observar los cofrades. Primeramente debe observar cualquiera cofrade las leyes e constituciones a que se obligue cuando entre en dicha cofradía, que será la contemplación de los siete dolores de María Santísima rezando la corona dolorosa que se compone de siete setenas, y en cada una de ellas un Padre Nuestro y siete Ave Marías con Gloria Patris.

Ha de ser modesto y caritativo con los pobres, arreglado a buenas costumbres… Otro si ha de franquentar a menguado a los Santos Sacramentos, en las conversaciones ha de ser exemplar, dirigiendo sus palabras al servicio de Dios y si alguno estuviese enfrentado con su próximo, ha de procurar componerlo valiéndose de medios proporcionados, arreglados a caridad cristiana… oír misa y rezar los cinco altares por la almas de los difuntos. También ha de tener caridad con los pobres enfermos, visitándolos y alentándolos para que consigan el fin para el que fuimos criados.

Capítulo II – De las funciones que deben de haber en la Cofradía. Debe haber cinco funciones de fiesta, que son: la primera la fiesta del Domingo de Pascua de Resurrección por provenirlo así S.S. Ntro. Ssmto. P. Benedicto S. P. décimo cuarto. A continuación señala detalladamente las fiestas que durante el año se celebren en honor de la Virgen:

  • En el mes de septiembre los Dolores de María Stma.
  • En la feria sexta antes del domingo de Pasión el día de la Virgen de los Dolores, iniciándose la novena ocho días antes para que concluya dicho día que se celebrará con música y sermones.
  • El día de la purificación de Ntra. Sra.
  • Y el día de la encarnación del Hijo de Dios que serán fiestas de la Cofradía.

Capítulo III – Sobre la elección del prior y el secretario y sus correspondientes funciones, asís como la junta, que estará formada por doce personas, seis clérigos y seis laicos…

Capítulo IV – Obligación del secretario de llevar dos libros, uno para los acuerdos de la junta de la cofradía y otro para la inscripción de cofrades, limosnas y gastos…

El día del ingreso en la Cofradía cada cofrade aportará un real y el Secretario hace entrega del Escapulario. Cada cofrade ofrece una cuota anual de un sueldo de moneda Valenciana.

Capítulo V – Cosas y enseres de la Cofradía: un caxón grande (o dos) para cera, ciriales y velas y el otro para los libros y otros útiles de la cofradía…

Capítulo VI – De la obligación de la Cofradía de realizar sufragios por las almas de los cofrades difuntos…

Para la aprobación de estos capítulos y ordenanzas se hará la súplica correspondiente al Ilmo. Sr. Obispo o al Sr. Provisor y Vicario General de este Obispado, dejando al arbitrio del Sr. Provisor la facultad de añadir o quitar lo que pareciera conveniente.

(Sic)…lo que prometemos guardar, observar y cumplir y confirmamos:

En Orihuela a 29 de febrero de 1754. Firmado y rubricado por los señores arriba indicados.

Índice

INSTITUCIÓN DE LA COFRADÍA DE NTRA. SRA. DE LOS DOLORES.

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Aparicio, María Gloria. (1993): “1754 Institución de la Cofradía de Ntra. Sra. de los Dolores”, Cincuenta años de imagen: Mayordomía Ntra. Sra. de los Dolores. 1943-1993. pp 17-18

 La devoción y el culto de los oriolanos a Ntra. Sra. de los Dolores es muy antigua, tanto que hace varios siglos ya contaba con  altar propio en la iglesia parroquial de Santiago y grupo escultórico formado por cinco figuras que representaban el descendimiento de Jesús de su Cruz en el regazo de María, su Madre, y las imágenes de San Juan y las Marías.

En el archivo de dicha parroquia, catalogado por Francisco Javier Sánchez Portas, en los correspondientes libros de Cofradías y Visitas pastorales consta su erección como cofradía en 1754 a petición de los fieles, basada en bulas pontificias de Benedicto XIV y previa solicitud en la secretaría del obispado de Orihuela. Durante el episcopado de D. Juan Elías Gómez de Terán. Tal cofradía es el antecedente de la actual Mayordomía de  Ntra. Sra. de los Dolores, que este año (1993) celebra el cincuentenario de su actual paso procesional, obra de Federico Coullaut Valera, tras la destrucción del anterior durante la Guerra Civil.

Documentos fundacionales:

El novenario y fiesta de Ntra. Sra. de los Dolores se inicia en la Iglesia de Santiago en 1732 promovidos por el párroco D. Luis del Carpio, adquiriendo mayor solemnidad en años sucesivos y extendiéndose su devoción al resto de la ciudad.

S.S. Benedicto XIV en sendas bulas declara su altar como Privilegiado y concede indulgencias en la forma establecida por la Iglesia, lo que anima a sus promotores a elevar una petición ante la secretaría del obispado para que sea constituida como cofradía.

Presentación de la solicitud:

(Sic) Nos el Dr. D. Josef Ximenez Lozano a todas y cualesquiera personas de cualquier grado y condición

Hacemos saber:

…que el día siete de los corrientes compareció D. Juan José Fernández, dignidad de chantre de la S. I. Catedral de esta ciudad de Orihuela, D. Francisco Maseres Timor, Dignidad de Maestre-Escuela de la S. I. Catedral y D. Luis Carpio, Cura de la Parroquial de Santiago, D. Francisco Ros, comisario del Santo Oficio de la Inquisición de Murcia, D. Agustín Pérez, presbítero, D. Vicente Garrigós, teniente de cura, D. Luis Santacruz, presbítero, doctor en Sagrada Teología y nos hicieron presentación de ciertas Bulas pontificias con los pases y despachos correspondientes del Tribunal de la Cruzada y concluyeron pidiéndonos tuviésemos a bien erigir y planificar una cofradía bajo la invocación de Ntra. Sra. de los Dolores en la Parroquia del Sor Santiago de esta ciudad, en el altar que hay en ella de María Santísima de los Dolores bajo de ciertos capítulos y ordenanzas para su buen gobierno, estabilidad y permanencia…por lo cual proponemos al Ilmo. Sr. Obispo de Orihuela o al Sr. Provisor los capítulos siguientes para que se digne aprobarlos al tiempo de la erección de la referida cofradía.

 

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Respuesta de la Fiscalía General del Obispado:

(Sic) En la ciudad de Orihuela, a 13 de marzo de 1754: El Sr. D. Josef Ximénez Lozano, presbítero, abogado de los Consejos, Consultor del Santo Oficio de la Inquisición de Murcia, Canónigo penitenciario de la S. I. Catedral de Orihuela, examinador, provisor oficial y Vicario Gral. del Obispo D. Juan  Elías Gómez de Terán por la gracia de Dios y la Santa Sede Obispo de Orihuela, responde:

Por quanto por parte de… (relación de personas que firman la solicitud)… se desea y solicita instituir y fundar en la S. I. Parroquial del Sor. Santiago se proceda a la canónica erección y plantificación para el mayor servicio de Dios, la Cofradía con el Título de Ntra. Sra. de Los Dolores para cuyo efecto fueron presentadas ordenanzas y capítulos de dicha cofradía, dado que son útiles y dirigidos al buen gobierno…

Por tanto, usando su merced de la autoridad de su oficio y facultades que por derecho le son concedidas…erige y canónicamente instituye dicha Congregación, Hermandad o Cofradía perpetua para honor y gloria de Dios Ntro. Sor. Y su Santísima Madre… y confirma y aprueba dichas ordenanzas concediendo permiso y facultad para que los cofrades lleven el Escapulario que les de la Cofradía instando a que se instruya a los cofrades en la doctrina cristiana.

Y para que puedan ganar las indulgencias concedidas en las Procesiones se insta a que las haya a lo menos en alguna de las festividades de Ntra. Sra. de Los Dolores…

quedando copia en estos autos de Las Bulas y se devuelven los originales.

Así lo proveyó y firmó su merced, de que doy fe. D. Josef Ximénez Lozano ante mí, Josef González Muñoz.

Dado en el Palacio Episcopal de esta ciudad de Orihuela a 16 de marzo de 1754.

Los libros de la Cofradía y de Visitas reflejan con ciertas lagunas la actuación de esta durante el siglo XVIII y gran parte del XIX, organizando el culto y tareas de apostolado, quedando constancia escrita de la organización de procesiones, no periódicas, desde el año 1774 con los altibajos propios de los años transcurridos. Esta labor en la actualidad se prolonga en la Mayordomía de Nuestra Señora de los Dolores, a la que deseamos una larga y fructífera trayectoria.

FUNDACIÓN DE LA COFRADÍA DE NTRA. SRA. DE LOS DOLORES.

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Ruiz Ángel, Gemma; Cecilia Espinosa, Mariano.  (2003): “La fundación de  la Cofradía de Ntra. Sra. de los Dolores”, 75 Aniversario: Mayordomía Ntra. Sra. de los Dolores.1928-2003

En 1754 se instituye canónicamente por el obispo Juan Elías Gómez de Terán en el altar de la Virgen de los Dolores de la Iglesia de Santiago una Cofradía bajo esta advocación, con privilegios y bulas concedidas en 1752 por el Papa Benedicto XIV, fruto de la arraigada devoción hacia la Santísima Virgen de los Dolores que se veneraba en la parroquia.

La cofradía surge en un momento en donde el carácter de estas agrupaciones ha perdido las motivaciones originales de religiosidad benéfica, a favor de otras de carácter popular y festivo que bajo la apariencia religiosa escondían móviles paganos nada edificantes

Para las altas jerarquías eclesiásticas de aquel momento. Contra esto, el Obispo Tormo luchará para evitar la degeneración de estas agrupaciones al unísono con los ilustrados de aquellos años, que verán en ellas auténticas contradicciones con el espíritu del siglo. Un ejemplo cercano y conocido fue la supresión por parte de este obispo de la procesión de Jueves Santo por la tarde que organizaba la Congregación de Ntra. Sra. del Pilar, suspendida por escándalos públicos durante varias décadas.

Como veremos a continuación es muy significativo de que el Obispo de Orihuela favoreciera a la cofradía con sus indulgencias, síntoma inequívoco de la pureza católica que los cofrades impartían a la cofradía y a la confianza que merecían del recto prelado.

La Cofradía de Ntra. Sra. de los Dolores se concibe como una congregación de claros tintes servitas en torno a la veneración de los dolores de la Virgen María, advocación como hemos podido comprobar muy arraigada en la Parroquia de Santiago Apóstol de nuestra ciudad. Según determinan sus primeros estatutos sus cofrades estaban obligados a “a contemplar los siete dolores de María Santísima rezando la corona dolorosa que se compone de siete setenas, y en cada una de ellas un Padre Nuestro y siete Ave Marías con Gloria Patris”

Podían pertenecer a la cofradía pertenecer a la cofradía todos los fieles de ambos sexos inscribiéndose en el correspondiente libro de cofrades, tal como señalan los estatutos fundacionales. El día de su ingreso los cofrades tomaban el hábito y recibían un escapulario como signo distintivo con el emblema de la Virgen de los Dolores, es decir, el corazón atravesado por los siete puñales, símbolo de los siete Dolores de María. Estas connotaciones y en general sus finalidades y objetivos nos indican el carácter servista de esta cofradía.

Sus principales cargos eran el Prior, que encabezaba una junta de 12 personas en donde seis de ellos eran laicos y la otra mitad restante eran clérigos y el Secretario, que


Señala Montesinos que en este año el predicador de cuaresma Fray Pedro de Orihuela, religioso Capuchino, predicó todas las tardes del novenario promoviendo de esta forma la devoción a la Virgen. MOMTESINO, J: Compendio-Histórico Oriolano, tomo III, 1792, f.349

En el archivo histórico parroquial de Santiago se conservan los privilegios que fueron concedidos por Benedicto XIV. A.P.S. Sig.: P.2-103

administraba la economía de la congregación y registraba a los cofrades en su correspondiente libro.

La cofradía celebraba cinco festividades: la primera el Domingo de Pascua de Resurrección, en el mes de septiembre los Dolores de María Santísima, el sábado antes del Domingo de Pasión, el día de la Virgen de los Dolores, habiendo practicado la novena ocho días antes, el día de la Purificación de la Virgen y el día de la Encarnación de Dios. Desde su fundación, la festividad de María Santísima de los Dolores se venia celebrando en Sábado de pasión, sin embargo en 1771, la cofradía acordó celebrar la fiesta en el propio día de la Virgen, es decir, durante el Viernes de Dolores, con el objeto de que se hiciera con mayor solemnidad.

Por otro lado también se recaudaban limosnas en la propia iglesia depositándolas en la arquilla que había en la capilla de la virgen, en el platillo que se colocaba junto a la entrada de la iglesia durante la novena, por el fruto de la recogida de limosnas por todo el ámbito de la parroquia en la víspera de la fiesta de la Virgen o la satisfacción de las tallas de los cofrades que ascendían a un real en el día de su ingreso y 6 sueldos moneda valenciana como cuota anual

A su vez los gastos se centraban en el sufragio de las celebraciones religiosas características de la cofradía como es el caso de la novena que conllevaba gastos como la música de la catedral que intervenía el día de la fiesta de la virgen, los músicos que actuaban todas las tardes del novenario, las propias misas, o las limosnas que se le daban a los predicadores del novenario que procedían de los conventos de la ciudad; San Francisco, El Carmen, Capuchinos y Descalzos.

El culto ordinario de la imagen en su altar conllevaba gastos considerables como era mantener la lámpara de su altar encendida, que a menudo era sufragada por algún

administraba la economía de la congregación y registraba a los cofrades en su correspondiente libro.

La cofradía celebraba cinco festividades: la primera el Domingo de Pascua de Resurrección, en el mes de septiembre los Dolores de María Santísima, el sábado antes del Domingo de Pasión, el día de la Virgen de los Dolores, habiendo practicado la novena ocho días antes, el día de la Purificación de la Virgen y el día de la Encarnación de Dios. Desde su fundación, la festividad de María Santísima de los Dolores se venia celebrando en Sábado de pasión, sin embargo en 1771, la cofradía acordó celebrar la fiesta en el propio día de la Virgen, es decir, durante el Viernes de Dolores, con el objeto de que se hiciera con mayor solemnidad.

La cofradía sufragaba los costes de la novena, culto de la imagen y en general todos los gastos mediante las limosnas y donativos de los fieles y devotos. Si analizamos minuciosamente las cuentas de la cofradía los principales ingresos venían dados de las limosnas de los feligreses que a título personal eran entregadas para satisfacer el culto a la Virgen de los Dolores.

Desde 1744, diversas personas se habían comprometido a aportar sus limosnas para mayor veneración y culto a Mª Santísima de los Dolores y contribuir al solemne novenario que se celebraba en la parroquia. Estos devotos pertenecían a las clases más pudientes de la ciudad y en la práctica actuaban como “mayordomos” aunque no se les diera esta denominación dentro de la cofradía. Es muy significativo el hecho de que las mujeres predominaran dentro de este grupo de fieles que mantenían con sus aportaciones personales el sufragio de los costes de las celebraciones relacionadas con la novena, como limosna a la imagen titular de la cofradía.

1792

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La cofradía sufragaba los costes de la novena, culto de la imagen y en general todos los gastos mediante las limosnas y donativos de los fieles y devotos. Si analizamos minuciosamente las cuentas de la cofradía los principales ingresos venían dados de las limosnas de los feligreses que a título personal eran entregadas para satisfacer el culto a la Virgen de los Dolores.

Desde 1744, diversas personas se habían comprometido a aportar sus limosnas para mayor veneración y culto a Mª Santísima de los Dolores y contribuir al solemne novenario que se celebraba en la parroquia. Estos devotos pertenecían a las clases más pudientes de la ciudad y en la práctica actuaban como “mayordomos” aunque no se les diera esta denominación dentro de la cofradía. Es muy significativo el hecho de que las mujeres predominaran dentro de este grupo de fieles que mantenían con sus aportaciones personales el sufragio de los costes de las celebraciones relacionadas con la novena, como limosna a la imagen titular de la cofradía.

Por otro lado también se recaudaban limosnas en la propia iglesia depositándolas en la arquilla que había en la capilla de la virgen, en el platillo que se colocaba junto a la entrada de la iglesia durante la novena, por el fruto de la recogida de limosnas por todo el ámbito de la parroquia en la víspera de la fiesta de la Virgen o la satisfacción de las tallas de los cofrades que ascendían a un real en el día de su ingreso y 6 sueldos moneda valenciana como cuota anual.

A su vez los gastos se centraban en el sufragio de las celebraciones religiosas características de la cofradía como es el caso de la novena que conllevaba gastos como la música de la catedral que intervenía el día de la fiesta de la virgen, los músicos que actuaban todas las tardes del novenario, las propias misas, o las limosnas que se le daban a los predicadores del novenario que procedían de los conventos de la ciudad; San Francisco, El Carmen, Capuchinos y Descalzos.

El culto ordinario de la imagen en su altar conllevaba gastos considerables como era mantener la lámpara de su altar encendida, que a menudo era sufragada por algún


A.P.S. Sig.: 505-23

A.P.S. Sig.: 149. f. 14-r

Significativamente las familias de rango social más elevado con mayor disponibilidad económica, como ejemplos destacados podemos señalar las aportaciones de Felipe Caballero, gobernador de la ciudad, el marqués de Arneva, Ignacio Togores, Josepha Escorcia, Macacla Moncada, o algunos integrantes de la familia Rocafull, por citar ejemplos destacados.

Las tallas se recogían conjuntamente con las limosnas de los fieles en el platillo que se colocaba en la entrada de la iglesia durante el novenario. Sig.:149

devoto o el adorno de la capilla con flores de papel. Asimismo también suponían gastos destacables la realización de carteles de los predicadores que se repartían entre los fieles, cartas, libros de novenas y estampas de la virgen, los escapularios que se confeccionaban para los cofrades, las misas del día de almas para todos los cofrades difuntos o en alguna ocasión los morteretes que se tiraban el día de la festividad de la virgen y las flores que se colocaban en el paso.

En 1769 se prohibió por Real Pragmática el pedir limosnas, suponiendo un autentico “handicap” para los ingresos de la cofradía, que solo recibió los donativos traídos a la iglesia, ya que la citada orden tuvo como consecuencia que no se fuera a la casa de los devotos para recoger las acostumbradas limosnas. Esto conllevo que la cofradía solicitara a la parroquia una ayuda económica que fue concedida para evitar la suspensión de la novena, concretamente la fábrica de Santiago otorgó 10 libras a favor de la cofradía.


En este sentido es necesario mencionar que no todos los predicadores aceptaban las limosnas que la cofradía les daba en forma de pago.

Durante este período fue habitual que su ejecución corriera a cargo del impresor y grabador Joseph Alagarda.

Según aparece reflejado en los gastos de la Cofradía los escapularios estaban realizados con tela de lana, cinta filadís y escudos de tafetán sencillo. Sig.: 149

PRESIDENCIA DE LA MAYORDOMÍA DE NTRA. SRA. DE LOS DOLORES

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PERIODO

PRESIDENTA

1926-1935Enriqueta Salmerón de Santoja
1936Carmen Pastor de Bonafós
1940Carmen Pastor de Bonafós
1941-1949Manola Pescetto Sánchez
1950-1956Mª Dolores Guillén de Botella
1957-1960Mª Isabel Almunia y López de Sagredo
1960-1987Dolores López de Sagredo de Almunia
1988-2003Ana María Lucas Tomás
2003-2012Rocío Meseguer Angosto
2012-Maria Dolores Bregante Illescas

 

1926 - 2024

2003-2025

PORTAGUIONES

Con la Junta que presidía Dña. María Dolores Guillén de Botella, se crea la figura del CABALLERO PORTA-GUIÓN de la Mayordomía de Nuestra Señora de los Dolores, en el año 1950. No teniendo conocimiento exacto de los señores que recibieron dicho nombramiento durante los primeros años, relacionamos sus nombres de manera aproximada hasta el año 1975 y desde éste hasta el actual de forma fidedigna.

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AñoCaballero Porta-GuiónAñoCaballero Porta-Guión
1950D. José Balaguer Balaguer1988D. José Antonio García Galiano
1951D. Luis Botella Brotons1989D. Antonio Pérez Menarguez
1952D. Eduardo Almunia Roca de Togores1990D. Antonio Roda Aniorte
1953D. Enrique Eizmendi Roca de Togores1991D. Emilio Bregante Illescas
1954D. Benito Álvarez de la Riva1992D. Senen Fresneda Montesinos
1955D. Ángel García Rogel1993D. Enrique Martínez de Vallejo y Manglano
1956D. Emilio Bregante Palazón1994D. Jaime Arias Javaloyes
1957D. Luis Eizmendi Roca de Togores1995D. José María Bregante Illescas
1958D. José María Franco Galiana1996D. José Godoy Alcaraz
1959D. Luis Cartagena Soriano1997D. Jesús Moya Cartagena
1960D. Miguel Miralles Pastor1998Dña. Conchita Martínez Marín
1961 1999D. Adolfo Arias Javaloyes
1962D. Victoriano Gilabert Roca2000D. José Manuel Medina Lucas
1963 2001D. Fernando Verdú Esquiva
1964 2002Dña. Antonia-Pilar Javaloyes Miravete
1965D. Antonio García-Molina Martínez2003Dña. Mónica Lorente Ramón
1966 2004Dña. Ana María Lucas Tomás
1967 2005D. José Miguel Lacarcel Ramos
1968 2006D. José Gómez Barber
1969 2007D. Eduardo Ferrandez Felices
1970 2008D. Antonio Francisco Franco Andreú
1971D. Manuel Monzón Meseguer2009D. Antonio Górriz Ortuño
1972D. Enrique Luna Agulló2010Dña. Patrocinio Simón Torres
1973 2011D. Pedro Ferrando Cremos
1974D. Manuel Abadía Cabrera2012Dña. María Dolores Esquer Germán
1975D. Guillermo Pastor Parra2013D. Manuel Ortuño Marcos
1976D. José Antonio García Galiano2014D. Angel Navarro Lorente
1977D. Emilio Bregante Palazón2015D. Isidro Hernadez Lozano
1978D. José Manuel Medina Cañizares2016Dña. Mª Carmen Botella Guillén
1979D. Marcelino Abellán Mula2017D. José Vegara Durá
1980D. José Víctor Rodríguez López2018D. José Vicente Menargues Canovas
1981D. Antonio Manuel García-Molina Riquelme2019D. Adrian Ruiz Bas
1982D. Tomás Abadía Vicente2020D. Ezequiel Navarro Cabrera (No se llevan a cabo las procesiones por la pandemia mundial de Covid)
1983D. Agustín Fenoll Sánchez2021Se ratifica al portaguión aunque no se celebran las procesiones por la pandemia.
1984D. Ángel García Belda2022D. Ezequiel Navarro Cabrera
1985D. Jaime Javaloyes Miravete2023D. Alberto Zambrana García
1986D. Gabriel Martínez-Canales Murcia2024Dña. Carmen Navarro Rodríguez
1987D. Adolfo Arias Muñoz2025D. Iván Tormo Ortuño

 

GLOSADOR@S DEL CRISTO DE LAS SANTAS MUJERES

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Con la Junta que presidía Dña. Ana María Lucas Tomás, se crea la figura de la GLOSADORA DEL CRISTO DE LAS SANTAS MUJERES de la Mayordomía de Nuestra Señora de los Dolores, en el año 2003. La glosa se recita en el solemne traslado del Stmo. Cristo.
Año Glosadoras
2003 Dña. Mª Dolores Bregante Illescas
2004 Dña. Conchita Martínez Marín
2005 Dña. Gema Tafalla Martín
2006 Dña. Mª Teresa Sánchez Gómez
2007 Dña. Clarisa Molina Castillo
2008 Dña. Patricia Ros Cámara
2012 D. José Vegara Durá
2016 Rosa Barbera Juárez
2017 Julia Bascuñana Balaguer
2018 Margarita Zambrana García
2019 Carmen Navarro Rodriguez
2020 Mª Jesús Arróniz Portugués
2021 Se ratifica al portaguión aunque no se celebran las procesiones por la pandemia.
2022 Mª Jesús Arróniz Portugués
2023 Carmen García Alarcón
2024 María Braco Valero
2025

2003 - 2024

1993

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En la procesión de este año sale

una Dolorosa, que se venera en la
Iglesia de San Juan de la Penitencia, de las R.
R. Clarisas, cuyo autor y fecha se desconocen; posiblemente es la que figura en
la actualidad en la
Hermandad del Santísimo Cristo de Zalamea, con el nombre de la Esperanza.

 

En el año 1942, se nombra
Presidenta Honoraria a Doña Piedad Roca de Togores, Marquesa de Ruvalcaba. En
este año y en otros muchos, la
Misa solemne que la Cofradía del Perdón consagra a su Patrón Nuestro
Padre Jesús de la Caida
y que celebra el M.I. Sr. Dr: Don Luis Almarcha Hernández, es cantada por el
coro de la Mayordomía
de Ntra. Sra. de los Dolores. De igual forma que esta utilizaba en su procesión
de Domingo de Ramos los Heraldos y las varas de los organizadores de la
procesión de Martes Santo.

 

 

El Domingo de Ramos de 1943 sale
por primera vez, la Imagen
tallada por el escultor Federico Caullau-Valera, que aparece en la portada de
la revista de la Junta
Mayor de Cofradías y Hermandades, con el siguiente texto de
Gabriel Sijé,. “El justo no estaba ya en la cruz. Y sintió la alegría de
saberlo redivivo en su corazón”. Su Presidenta Manola Pescetto dice “Hemos
logrado esta bella escultura de Ntra. Sra. de los Dolores que la ciudad verá
desfilar por sus calles…”.

 

En el año 1950, “después de la brillante labor realizada por la anterior
Junta, en el largo periodo de su gestión, ha sido nombrada nueva Junta
Directiva” que preside Doña María Dolores Guillén de Botella. Seis años después
se nombra Presidenta a Doña 
María Isabel Almunia y López de
Sagredo, y en el año
1960, a
su madre Doña Dolores López de Sagredo de Almunia, Marquesa de Ruvalcaba, que
esta al frente de
la
Mayordomía hasta el día de su fallecimiento.

 

El jueves 21 de abril de 1988,
fue elegida Presidenta de la
Mayordomía Doña Ana María Lucas Tomás – que ya lo era en
funciones – y que en la actualidad sigue ostentando dicho cargo en este año en
que se cumple el cincuentenario del grupo escultórico del Descendimiento y que
como sus antecesoras y colaboradores han hecho realidad el nuevo estilo de
nuestra Semana Santa en la que la
Procesión de las Mantillas abre en la noche estelar de
Domingo de Ramos los desfiles pasionales haciendo el milagro de convertir las
calles de nuestra ciudad en un inmenso altar de flores alrededor de la Imagen de Ntra. Sra. de los
Dolores.

DATOS HISTÓRICOS DE LA MAYORDOMÍA DE NTRA. SRA. DE LOS DOLORES.

9

García-Molina Martínez, Antonio. (1993): “Datos históricos de la Mayordomía de Ntra. Sra. de los Dolores”, Cincuenta años de imagen: Mayordomía Ntra. Sra. de los Dolores. 1943-1993. pp 19-20

Antecedentes

En el mes de Marzo de 1891, se dirigía una “carta para los Cofrades de María Santísima de los Dolores, venerada en la Iglesia Parroquial de Santiago Apóstol”, en ella se decía que dicha Cofradía se erigió con la expresada invocación, el día 16 de marzo de 1752, en virtud de la Bula CUNCTIS NOTUM SIT, expedida en Roma por el Papa Benedicto XIV el día 26 de febrero del mismo año, que se concedía perpetuamente a los Cofrades de ambos sexos, diversas indulgencias y que celebraba su fiesta principal con una novena que empezaba el jueves inmediato a la Dominica Pasión y terminaba el día en que la Iglesia celebra los Dolores de María Santísima, y “la Talla” de los Cofrades era de diez céntimos de pesetas mensuales.

Años más tarde se organizaba una procesión-misional que trasladaba las Imágenes a la Iglesia de San Agustín, donde tenia lugar el sermón de la misma y terminado éste se reintegraba a su Templo de Santiago.

En el año 1912, los gastos de antedicha procesión, corrían a cargo del Círculo Jaimista y figuraban en ella la mayor parte de sus socios.

En “El Pueblo” del día 17 de abril de 1924, el Padre López Monerri, escribe: Domingo de Ramos de 1924. La procesión del Descendimiento cruza la Plaza de la Fruta, a las nueve de la noche. Disminuye en enorme gentío que formaba su lucida escolta por el Paseo, Hostales y Soledad.

Hay más silencio y más reverencia

Fundación de la Mayordomía de Ntra. Sra. de los Dolores.

En el año 1927, varios jóvenes oriolanos fundan la Cofradía del Perdón, que tendría su sede en la Iglesia de San Gregorio, creando un nuevo estilo de nuestras procesiones, en el que conservando las Venerables tradiciones estas fueran adornadas con luz, flor, color y sobre todo Fe; este ejemplo “muy pronto tuvo feliz imitación” por un grupo de muchachas que presididas por Doña Enriqueta Salmerón de Santonja, constituyeron la Mayordomía de Ntra. Sra. de los Dolores. La Junta Directiva estaba formada por:

Dña. Enriqueta Salmerón de Santonja          Presidenta

Dña. Dolores López de Calvet                      Vice-Presidenta

Dña. Dolores Javaloyes de Linares               Tesorera

Srta. Carmen Garrigos Marín            Secretaria contadora

Srta. María Lafunte Martínez

Srta. María Olmos Cárceles

Srta. Marñia Ballesteros Brufal

Srta. Manuela Pescetto Sánchez

Srta. María Lucas Parra

El paso que las agrupaba era un
bello grupo del Descendimiento, de seis figuras, de autor desconocido, que
siguiendo el relato evangélico, tenía la siguiente composición: sentada al pie
de la Cruz la
Virgen María con su Hijo muerto en los brazos, a su derecha San Juan, el
discípulo amado, e inclinadas contemplando a Cristo, María Magdalena, María la
madre de Santiago el menor y de José y María Salomé; semejante al grabado que
lleva una novena en  honor a María
Santísima de los Dolores editada en Orihuela en el año 1890 en la imprenta de
C. Payá, Feria 39.

El 1 de abril de 1936, la nueva
Presidenta de la Mayordomía
de Ntra. Sra. de los Dolores, Doña Carmen Pastor de Bonafós, – de igual forma
que Don Evaristo Cárceles Soriano lo hacen en representación de la Cofradía del Perdón –
solicita del Alcalde “la autorización necesaria para que pueda tener lugar la
referida procesión el próximo domingo 5 de abril del actual a las cinco de la
tarde”. La contestación es negativa pues “en virtud de Orden telegráfica del
Excelentísimo Gobernador de la
Provincia no se puede autorizar la celebración de la
procesión…por estar prohibida toda manifestación pública de culto…”

En la guerra civil es destruido
el grupo escultórico del Descendimiento como otros muchos de la Semana Santa. En el
año 1941, la
Presidenta Doña Manola Pescetto Sánchez, hace unos juicios
sobre la Semana Santa
en la revista “Semana Santa Olezana” en los que dice “No debo ser yo la llamada
a dar mi opinión de la
Procesión de las Mantillas de Orihuela, porque seria
apasionada en hacerlo, por el cariño y entusiasmo que siento por esta cofradía
que me ha honrado con ser su Presidenta. Solo diré que el número de chicas que
ha figurado en la procesión, ha sido superior al de otros años, y que también
el adorno del Paso, ha evolucionado”.

EL NUEVO ALTAR DE LA VIRGEN DE LOS DOLORES:
la reforma del retablo y la adecuación de la capilla para el culto a la imagen.

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Ruiz Ángel, Gemma; Cecilia Espinosa, Mariano. (2003): “El siglo XX. Una centuria de cambios; Las primeras décadas de siglo. Esplendor y decadencia de la cofradía.1900-1928; El nuevo altar de la Virgen de los Dolores; la reforma del retablo y la adecuación de la capilla para el culto a la imagen”, 75 Aniversario: Mayordomía Ntra. Sra. de los Dolores.1928-2003

En 1911, el grupo escultórico de Ntra. Sra. de los Dolores se ubicó en el camarín de la Inmaculada Concepción, que hasta entonces y desde 1975 ocupaba la imagen del Cristo del Consuelo, que se trasladó al altar original de la Virgen de los Dolores, hasta la actualidad en este lugar. A modo de anécdota y en referencia a esta imagen, señalar que en 1816 se hallaba gravemente dañada y en mal estado, por haber sufrido el desprendimiento de la parte alta de su altar.

Durante los años previos al traslado, el altar y la capilla sufrieron algunas reformas de cierta envergadura.

“Este altar y capilla abandonados casi por completo, ha sufrido una buena reforma por el que suscribe con limosnas adquirida al efecto. Primeramente se restauró el altar, añadiendo el segundo cuerpo todo de madera, que con todo el dorado costó 508 pesetas. Después se puso el lienzo que cubre la sagrada imagen y costó 105 pesetas y últimamente se arregló el pavimento y friso con el donativo del estado de 2000 pesetas en el año 1910, obtenido por D. Trino Ruiz Valarino. Camarera Dña. Soledad Pérez Cabrero.”

Especial vinculación tuvo Trinitario Ruiz Valarino, hijo de Capdepón quien consiguió para la cofradía notables mejoras importantes, como es caso de las y a citadas obras del altar y retablo de la Virgen de los Dolores, singularmente en lo que refiere al nuevo piso de la capilla, en la que están grabadas sus iniciales y la fecha de colocación del pavimento.

Algunos cofrades tuvieron derecho de enterramiento frente al nuevo altar de la imagen, es el caso de la familia Pérez-Cabrero, que desde los orígenes de la cofradía aparece vinculada a ella. A cambio de este derecho que se le otorgó a la familia Pérez-Cabrero, el presbítero Guillermo Pérez-Cabrero regaló un juego de lavabo, es decir jarro y palangana, comprado en la almoneda del Obispo Juan Maura cuyo coste ascendó a 150 pesetas.

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Las familias vinculadas a la cofradía, ayudaron al ornato de la capilla con obsequios y donaciones, es el caso de Dolores Cirer Ochoa, viuda de Moreno, que regaló una lámpara que se colocó el 23 de julio de 1915 en el centro del arco de la capilla de los Dolores.

A.P.S. Sig.: 509-31. Vicente Navarro recibió 30 reales “por colgar una bara y un palo de traviesa para el estandarte de Ntra. Sra. de los Dolores”

A.P.S. Sig.: 140

Actualmente se encuentra en esta capilla la sepultura de varios integrantes de esta familia según reza la lápida sepulcral, realizada en Orihuela por Ramón Pérez: “Sepulcro de los Sres. Pérez Cabrero Ilm. Sr. Dn. Juan Luis Coronel de Infantería + 21 de marzo de 1912 Dª Soledad Castillo de P-Caballero + 26 de septiembre de 1924 D. Antonio + 20 de septiembre de 1897 Dª Teresa + 27 de noviembre de 1897 D. Guillermo Pbro. + 9 de octubre de 1920 Dª Soledad Perez Cabrero del Castillo + 19-11-63. 83 años. R.I.P.”

A.P.S. Sig.: 435. p. 10.

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ILLESCAS PÉREZ, C. 1987: “La Pasión. Orígenes, antecedentes históricos, estructura”, La Pasión Revista Semana Santa 1987, Orihuela.

Semanario “El Pueblo”. 12/11/1927

Semanario “El Pueblo”. 04/04/1928

Revista de Semana Santa, 1941. Archivo: Manuel Soler Sevilla

GARCIA-MOLINA MARTÍNEZ, A. 1993: Datos históricos de la Mayordomía de Ntra. de los Dolores, Revista cincuentenario, p. 20, Orihuela

 

LA REORGANIZACIÓN DE LA COFRADÍA. La intervención de las mujeres en la recuperación de la procesión – misión de Domingo de Ramos.

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Ruiz Ángel, Gemma; Cecilia Espinosa, Mariano. (2003): “El siglo XX. Una centuria de cambios; Las primeras décadas de siglo. Esplendor y decadencia de la cofradía.1900-1928; La reorganización de la cofradía. La intervención de las mujeres en la recuperación de la procesión – misión de Domingo de Ramos”, 75 Aniversario: Mayordomía Ntra. Sra. de los Dolores.1928-2003

 En 1927, José María Mompean Tafalla intenta reorganizar la cofradía, haciéndose cargo de ella un grupo de mujeres de la ciudad, que proponían una Mayordomía compuesta por señoras y señoritas de Orihuela para fomentar el culto a la imagen dolorosa y celebrar la procesión de Domingo de Ramos por la tarde, suspendida desde 1925. La iniciativa tuvo efecto y bajo la presidencia de Enriqueta Salmerón en 1928 de nuevo la procesión de Domingo de Ramos abrió la Semana Santa, esta vez acompañada exclusivamente por devotas. Una buena referencia sobre este asunto aparece recogida en la Revista de Semana Santa del año 1941, en donde se expone con claridad la intervención de las mujeres en la recuperación de esta cofradía:

“Un breve período de decadencia y vicisitudes en esta cofradía motivó el que se interrumpiera tres o cuatro años la salida de esta procesión, que volvió a reanudarse modificada y con nuevo esplendor, gracias a la piedad y fervores de la mujer oriolana que acudió a vitalizar la casi extinguida cofradía de los Dolores”

 Se inicia de esta forma una nueva etapa dentro de la cofradía de Ntra. Sra. de los Dolores, esta vez compuesta exclusivamente por señoritas ataviadas con la tradicional peina española acompañaban al grupo de la Virgen de los Dolores. Así ocurrió hasta 1935, último año en el que desfiló la Cofradía antes de la suspensión de las procesiones de Semana Santa por la Guerra Civil.

El 1 de abril de 1936 la presidenta de la Cofradía solicitó al alcalde la ciudad el permiso para realizar la procesión acostumbrada de Domingo de Ramos que en este caso se celebraría el 5 de abril a las 5 de la tarde. La contestación a esta petición es negativa ya que esta prohibida toda manifestación pública de culto, con el fin de evitar incidentes entre la población, dada la crispación social, de ambiente prebélico que durante aquellas fechas existía en todo el país.

Durante los primeros meses de la guerra civil, la Iglesia de Santiago fue asaltada y saqueada quedando destruidas importantes piezas de valor artístico; la imagen gótica de Santiago del parteluz de la puerta principal, la de la Santa Fe de la portada de la capilla de la comunión, los cuadros del Vía-Crucis, 5 confesionarios, el cuadro del baptisterio, la mitad de los ornamentos sagrados, algunas alhajas, el facistol y antepecho corrido del coro en el presbiterio, y entre las tallas de madera el grupo escultórico dela la Virgen de los Dolores, la Virgen del Pilar, un niño Jesús, San Pedro de Alcántara y una Virgen del Carmen, además de la carroza del Hábeas y parte de su cortinaje.

 

 

LA COFRADÍA DE NTRA. SRA. DE LOS DOLORES DURANTE LA POSGUERRA.

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Ruiz Ángel, Gemma; Cecilia Espinosa, Mariano. (2003): “El siglo XX. Una centuria de cambios; Las primeras décadas de siglo. Esplendor y decadencia de la cofradía.1900-1928; La cofradía de Ntra. Sra. de los Dolores durante la posguerra”, 75 Aniversario: Mayordomía Ntra. Sra. de los Dolores.1928-2003

Finalizada la Guerra Civil, se reanudan las procesiones de Semana Santa en Orihuela, con la dificultad de reorganizarlas y recuperar las imágenes que habían desaparecido durante los primeros días del alzamiento militar. Durante la posguerra, algunas de la imágenes destruidas en la Iglesia de Santiago fueron repuestas; es el caso de la imagen de piedra de santiago, obra del madrileño Ferrant, la Virgen del Pilar y Santiago realizadas por Ponsoda en Valencia.

La Cofradía de Ntra. Sra. de los Dolores tenía una difícil tarea por delante, no en vano la pérdida de su imagen titular conllevaba la realización de una nueva efigie que sirviese para recuperar el culto a Mª Santísima de los Dolores en la parroquial de Santiago apóstol.

En la Semana Santa de 1940 de nuevo la procesión de Domingo de Ramos recuperaría su tradicional andadura, la Junta Directiva presidida por Carmen Pastor de Bonafós decidiría sacar en procesión la imagen de la Soledad de San Juan de la Penitencia, actualmente la Virgen del Consuelo que pertenece a la Hermandad del Cristo de Zalamea, talla atribuida a Roque López.

El 24 de septiembre de 1942, Francisco Javier Irastorza y Loinaz, Obispo de Orihuela, concedió desde su sede en San Sebastián sendas indulgencias a las cofrades de la Virgen de los Dolores. Este mismo año, volvieron de nuevo a desfilar en Domingo de Ramos por la tarde, acompañando a la imagen de la Soledad que se veneraba en el Convento e Iglesia de San Juan de la Penitencia, con las clásicas mantillas. Previamente se había celebrado la Función- misión de la Iglesia de Santiago, al año siguiente se repetiría la misma experiencia, pero con el nuevo grupo escultórico de la Virgen de los Dolores realizado por Coullaut-Valera.

En 1948 se aprobaron nuevos estatutos, en el primer artículo se reconocía la antigüedad de la Cofradía, citando los privilegios e indulgencias que Benedicto XIV había concedido en 1754.

“Art.1º. La cofradía de Ntra. Sra. de los Dolores dela parroquia de Santiago, fue reconocida y enriquecida con innumerables indulgencias por el Papa Benedicto XIV…”

Hay que destacar que por primera vez hay referencia en los estatutos a la procesión de Domingo de Ramos como uno de los actos principales de la cofradía, aunque ya se venia celebrando durante siglos. Se regla como se debe ir vestido a la procesión; con traje negro, peina y clásica mantilla española.

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Por primera vez solo aparecen como cofrades las mujeres que será la única condición para ser socio. Asimismo se nombraron como socias protectoras y camareras vitalicias a la Excma. Sra. Marquesa de Ruvalcaba, Piedad Roca de Togores, Manuela Pescetto Sánchez, Mercedes Maseres Garriga, María Olmos Cárceles, Pilar García Guitiérrez, Julia Soria Puerto e Inocencia Penalva Fons, por “el entusiasmo, laboriosidad y esplendidez en la adquisición de la nueva imagen de Ntra. Sra. de los Dolores, como igualmente en la reconstrucción del altar, carroza,…” Asimismo se nombró a D. Carlso Irles Vinal, canónigo chantre y cura de Santiago, socio protector y socio de honor.

A.P.S. Sig.: 295.f.1.

A.P.S. Sig.: 509-47. 1 h.

Revista de Semana Santa, 1941. Archivo: Manuel Soler Sevilla

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EL MONASTERIO DE SAN SEBASTIÁN Y LA MAYORDOMÍA DE NTRA. SRA. DE LOS DOLORES

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Bernabé Belmonte, Manuel A. (2003): “El Monasterio de San Sebastián y la Mayordomía de Ntra. Sra. de los Dolores”, 75 Aniversario. Mayordomía Ntra. Sra. de los Dolores.1928-2003

La comunidad de Religiosas Agustinas se sienten muy orgullosas de que el Cristo desfile en la Semana Santa Oriolana. A pesar de que el primer año tenían miedo a sacarlo, por si le ocurrí algo, la Mayordomía siempre esta en todo momento guardando por su seguridad para que no sufra ningún desperfecto. A firma la Hermana Inmaculada que lo hacen con tanta solemnidad que están todas muy contentas. La Mayordomía de Ntra. Sra. de los Dolores y la Comunidad de Agustinas mantienen una relación casi familiar, donde la Junta Directiva visita en muchas ocasiones a las Religiosas.

CONSILIARIOS DE LA MAYORDOMÍA DESDE SU FUNDACIÓN

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Los consejeros espirituales, delegados por el Obispo, han sido casi siempre los párrocos de la Iglesia de Santiago, y lo largo de la historia fueron los que a continuación se relacionan:

Rvdo. D. José Mompeán

Rvdo. D. Carlos Irles Vinal

Rvdo. D. Fernando Bru Jiménez

Rvdo. D. Antonio Roca Cabrera

Rvdo. D. Victoriano Garrigós Jaime

Rvdo. D. José Manuel Ángel Muñoz

Rvdo. D. Ángel Ferrer Guardiola

Rvdo. D.  José Luis Satorre

Rvdo. D. Alejandro Lucas Nieve

Rvdo. D. Antonio Pajares Checa

 

FUNDADORES DE LA COFRADÍA DE NTRA. SRA. DE LOS DOLORES.

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Gemma Ruiz Ángel; Mariano Cecilia Espinosa. (2003), “Fundadores de la Cofradía de Ntra. Sra, de los Dolores”, 75 Aniversario. Mayordomía Ntra. Sra. de los Dolores.1928-2003

FUNDADORES

CARGO

Dr. D. Juan Josef Fernández

Canónigo y dignidad de Chantre de la Catedral de Orihuela

D. Luis del Carpio de Torquemada

Cura de la Iglesia de Santiago

D. Francisco Ros

Comisario del Santo Oficio de la Inquisición de Murcia

D. Agustín Pérez

Sochantre de la Iglesia de Santiago

D. Vicente Garrigo

Teniente Cura de la Iglesia de Santiago

Dr. D. Luis Santa Cruz

Presbítero residente de la parroquia de Santiago